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Psicóloga UC
¿Sientes que ha habido un cambio en su forma de ser desde que regresó al colegio? ¿Le ha costado la relación con sus pares? Puede que haya problemas en la convivencia escolar.
Una convivencia escolar saludable implica inclusión, participación, solidaridad, tolerancia, paz y respeto.
Porque tiene un impacto profundo en la salud física y mental de niños, niñas y adolescentes, favoreciendo un desarrollo socio-emocional saludable. Disminuye la probabilidad de desarrollar síntomas físicos, consumir drogas y ser diagnosticado con un desorden psicológico. Promueve la confianza en uno mismo, aumentando la autoestima. También, promueve relaciones interpersonales sanas. Además, un clima escolar positivo fomenta un aprendizaje comprometido, previene situaciones de violencia en la escuela como el bullying y hay menos abandono escolar.
Cuando en el ambiente escolar falta respeto, tolerancia y existe egoísmo y exclusión, pueden producirse efectos negativos en los estudiantes que viven esta situación. Puede haber una baja en la motivación y compromiso con el colegio, inicio de conductas agresivas que pueden mantenerse en el tiempo, alteraciones en el sueño, malestar físico y baja autoestima.
Es importante entender que es tarea de toda la comunidad educativa fomentar una mejor convivencia escolar. Todos los actores, incluyéndote como cuidador, son relevantes y juegan un papel clave en la prevención y manejo de dificultades en la convivencia escolar. En el siguiente vídeo, te invitamos a revisar las medidas que como cuidador puedes tomar para contribuir a una mejor convivencia escolar en el colegio de tu hijo o hija.
Lo primero es contar con la información sobre lo qué es la convivencia escolar; que fue explicado en el primer vídeo: ¡por lo que ya diste el primer paso! También es importante saber cómo el colegio aborda la convivencia escolar, por lo que te recomendamos acercarte e informarte. El trabajo en conjunto con la escuela es fundamental. En muchas ocasiones cuando surgen problemas, se produce una suerte de culpas cruzadas respecto a quién tiene la responsabilidad de lo que está sucediendo.
Es importante entender que jugamos un rol importante y podemos contribuir a solucionar el problema. Finalmente, todos queremos lo mismo: el bienestar de niñas, niños y adolescentes. Ver que tu hijo o hija lo está pasando mal en el colegio puede provocar tristeza y rabia, por lo que es importante que cuentes con personas que te apoyan y espacios para expresar estas emociones.
También te recomendamos mantener un canal de comunicación abierto y seguro con tu hijo o hija. Pregúntale algunas veces a la semana cómo lo pasa en el colegio y con sus pares. Si notas algún cambio importante en su comportamiento o estado de ánimo, pregúntale directamente si es que está teniendo problemas.
Lo que sucede en el hogar es muy importante, y modela la forma en que los niños, niñas y adolescentes se relacionan con sus pares. Una forma de promover mejores relaciones entre pares es que en la relación con los hijos exista una escucha empática, respeto por lo que están diciendo y que los conflictos se resuelvan sin violencia.
En relación a la convivencia que se da en el cyberespacio, es importante educar a tus hijos a proteger su privacidad y la privacidad de otros. Te recomendamos monitorear la seguridad de los dispositivos de conexión, supervisar horarios, actividades, contenidos y también los perfiles asociados a sus contactos.